marzo 16, 2008

25 años de sacerdocio del Padre José Ahumada C.S.C.

Agradeciendo a la comunidad presente, a sus padres que este año cumplen 65 años de matrimonio y a la comunidad de Cristo Rey, su primer lugar de apostolado en su sacerdocio inició su prédica con la sencillez y humildad que ya le conocemos.
Recordó sus primeros encuentros con la iglesia en la Parroquia de Vitacura donde su mamá los llevaba a misa. Era una comunidad de avanzada, post Concilio Vaticano II, guiada por sacerdotes holandeses. Luego, el colegio Saint George fue fundamental, especialmente entre 2° a 4° medio, donde incluso ya el último año no pasaba en casa. Al recordar desde hoy su decisión de entrar al Seminario parece una locura, pues apenas tenía 18 años. Pero el llamado surgió fuerte y rápido por allá en Octubre de 1973. Fué la insitencia del Padre Gerardo Whelan C.S.C., quien le preguntó un día..."Pepe has pensado en ser sacerdote? "Dios se fue valiendo de personas para ir llegando al seminario. Hoy reflexiona el padre Pepe, que ese era su momento, el Señor lo estaba llamando ahí. ¡Que importante responder cuando Él lo pide, y que bonito poder decir SI Señor!". El padre Pepe agradeció a su congregación por haberle dado los espacios y en distintos momentos de su sacerdocio, y permitirle ver a la Iglesia no sólo como una institución sino a través de la gente. El compromiso en muchos jóvenes en el servicio a los más pobres.

Ordenado diácono por el Cardenal Silva Henriquez en la capilla del colegio, y luego sacerdote en Marzo de 1983 en la parroquia San Roque por monseñor Marcos Mc Grath, fundador de lo que hoy conocemos como fe en acción.

Pepe se siente regalado por la vida. Mi decisión más difícil no fue ingresar al seminario, sino permanecer, y allí la CSC supo reconocer sus procesos y le ha permitido, dice el Padre Pepe, sacar sus mejores talentos.

Al finalizar el Padre Pepe agradeció a la comunidad presente y a quienes han marcado su vida y le han regalado con su entrega al Señor, e invitó a prepararnos para Semana Santa, tiempo en que Jesús nos dice que hay que morir para entender.